martes, julio 27, 2010

los pies en la tierra


Un viaje angélico requiere la presencia de alados y serviciales ayudantes. Alejo y Julián, sobrinos de Monsieur Chapuis, van a esperarme al aeropuerto General Pistarini, el mismo al que todo el mundo conoce como aeropuerto "de Ezeiza".
Son las cinco de la madrugada. Uno de los dos hermanos ha dormido unas pocas horas, el otro llega de un concierto de rock alternativo. Como tienen menos de treinta años se ven tan frescos y rozagantes como si volvieran de unas vacaciones en la playa. No puedo decir lo mismo de mí: trece horas de vuelo dejan marca en el más pintado y yo no suelo pintarme ni para una noche de estreno en la ópera.

Cuando le doy la tarjeta de embarque, el controlador del aeropuerto de Barcelona me dice:
-¿Buenos Aires? Me parece que por allí, ahora mismo no están muy buenos. Hace un frío del copón...
Ya instalado en la magnífica Ciudad Autónoma de los Buenos Aires, la enorme y siempre vanidosa Capital de las Américas, la gardeliana Reina del Plata, todos me previenen:
-¡No salgas desabrigado...Hace un frío que pela!
-¡Tenga cuidado, mire que el frío es insoportable!
-¡Abrigate bien, mirá que la calle está helada!
Para mí el frío bonaerense resulta inexistente. Ni siquiera necesito ponerme jerseys de lana debajo del abrigo; ando con camiseta y alguna otra prenda de algodón y suelo volver de mis largas caminatas bastante acalorado.
¿Será que el calor humano es más poderoso que la tan mentada sensación térmica de los informes metereológicos?
Hoy informan de que, después del supuesto frio polar de los últimos días, se acerca una semana con temperatura primaveral. ¡Y yo que no me traje el bañador ni los bermudas!

Dos señoras de "mediana edad" pasan por mi lado. Van ateridas, cogidas del brazo, con los cuerpos apretados uno junto al otro para darse calor. Oigo como una le dice a la otra:
-Es el colmo de lo superyoico...

Primer desayuno en El Galeón. Sabiendo lo afecto que soy a ritos, enhebramientos y metáforas, este lugar resulta perfecto para el aterrizaje.
Pido un desayuno de café con leche. Los camareros llevan uniforme, son rápidos y cordiales; el lugar conserva todo el estilo de los bares vieneses, el mismo de las confiterías porteñas de toda la vida.
Me traen tres cruasanes -medialunas le decimos aquí-, una copa de zumo de naranjas recién exprimidas y un gran vaso de agua con gas. También un cacharrito de acero inoxidable con azúcares y sacarina. Con mi futuro enfrente, no estoy para observar vidas ajenas, pero puedo ver cómo en las mesas cercanas hay hombres y mujeres leyendo sus diarios con devoción eucarística.

Encuentro con el pasado en la Plaza Cortázar. Noemí, una amiga de mi adolescencia, me espera junto a los tenderetes de productos artesanales.
¿De dónde es este lugar extraño? ¿En qué ciudad me encuentro? Comercios de ropa, de objetos, de comida, de libros y de discos, con muros exteriores de colores fuertes y ambientaciones que van desde el minimal al barroco pasando por el muy recurrido y cosmopolita Shabby Chic. A pesar de la insistencia de algunos medios con el tema de la inseguridad, hay casas con ventanas a la calle que no muestran protección alguna. Paseo bajo los ficus benjaminas hechos árbol, bajo las desparramadas tipas y los enormes plátanos, con más tranquilidad de la habitual, gozando con una siesta de sábado en la ciudad donde nací y viví una parte muy importante de mi ya larga existencia.
Coqueta, variable, femenina, Buenos Aires ahora se muestra ante mí con otras galas: bella como siempre, aunque totalmente irreconocible.

Un detalle curioso. Hay tantos quioscos de flores en esta ciudad como comercios de nail care hay en la de Los Ángeles.
Liliums, crisantemos, junquillos y rosas se recortan limpiamente sobre el verde oscuro, inglés lo llamábamos en otra época, de los abundantes puestos callejeros.

Vienen tres amigos a festejar mi llegada. Compro empanadas en el Cümen-Cümen de la calle Borges. Ofrecen cerca de veinte rellenos posibles. La elección se hace difícil, pero el dependiente ayuda con consejos y caras de diferente calibre. Después de pedir las que me parecen más apetecibles le pregunto cómo haré para saber qué tiene adentro cada una.
-No se preocupe. Todas vienen personalizadas.
Cuando, ya en casa, abro la bandeja, las encuentro agrupadas de acuerdo a su repulgue, siempre diferente, y con tarjetas impresas sobre papel blanco para que no queden dudas en cuanto a su relleno.
Al menos en lo que a comida se refiere, piensan en todo estos argentinos.

Adrián y yo entramos a una de las muchas panaderías de la zona. Buscamos "facturas", pastas, bollería, para la merienda. Una de las dependientas, sonriente y movediza, habla desde atrás del mostrador para el escaso público asistente:
-¿Qué hago yo en una panadería? Soy maestra jardinera y profesora de inglés especializada en niños...pero aquí estoy, ¡vendiendo sandwiches de miga!
Mientras lanza su discurso nos acerca una larga pinza plateada con una pequeña madalena en la punta.
-¡Tomen chicos! ¡No voy a engordar yo sola!
Un minuto después le pregunto por el gusto de una pasta de forma desconocida y sin decir nada me acerca, con el mismo sistema de la pinza, una para que la pruebe.
Toda la gente del barrio conoce el local. Se llama Piccolo y tiene dos puertas: la más grande y evidente está cerrada con cadenas; la otra, la que sirve de entrada, es más estrecha y con dos escalones algo desgastados en los que todo el mundo tropieza.
Esta ciudad es así. Sofisticadamente amable, detallista y absurda, tan deslumbrante como imprevisible.
Ilustra: autorretrato transeúnte de Bertini.

domingo, julio 18, 2010

...sueño


...sueño con un viaje: en él hago dos maletas porque así me lo pide el contrato de la agencia.
Mientras doblo la ropa sin demasiada precisión, atropellada, torpemente, pienso en mi madre y su marido italiano, el hombre erguido y orgulloso que alguna vez fue también mi padre. Recuerdo su costumbre de no hablar, su manera algo esquiva de mirarnos, la forma siempre transitoria de su estar y pasearse por la casa de Rivadavia y Salguero -aquella enorme casa a la que alguna vez pude llamar "mía"- durante las pocas horas diarias en que nos concedía una visita, y entonces, sin angustia, me pregunto por qué se habrá quedado en Argentina, tan lejos de su Lucca natal y sus históricas murallas de leyendas y mentiras; unas construcciones tan emblemáticas como inservibles, ya que se mostraron incapaces de detener aquella huida suya, apresurada y sin posible regreso.

...sueño con un viaje: trato de prepararme para un salto de catorce horas sabiendo que la distancia que me separa del lugar adonde voy es mucho mayor que esa, apenas horaria.
Meto en la maleta un Pinocho de madera como exorcismo contra los engaños; los míos y los ajenos. También al señor Increíble, para que me cuide de malvados y delincuentes.
Lo demás, casi todo lo demás, son ilusiones, sentimientos, deseos.

...¿sueño?

Ilustra foto anónima del escritor Samuel Beckett, yéndose.

martes, julio 13, 2010

la edad de una ¿aberración?

¿Cuántos años cumple la homosexualidad?
Extraña ¿aberración? que parece haber nacido con la aparición del hombre sobre la tierra, sino fuera porque está comprobado que en muchos animales existe desde siempre.
Tanto como para que nadie se atreva a asegurar con certeza que los plesiosaurios machos nunca estiraron el largo cuello, al mismo tiempo que agitaban rítmicamente sus aletas, con el sólo objeto de llamar la atención de sus varoniles vecinos de charco, o que ninguna dinosauria algo madura no pudiera tener como objeto sexual un bello y joven ejemplar de diplodocus hembra, avistado mientras comía hierbajos en terrenos cercanos al suyo.
Varios milenios después, en Argentina se discute la ley que permitiría el casamiento entre personas del mismo sexo; una ley que a pesar de los catastrofistas de siempre se implantó en España hace algunos años sin que ninguna de las estructuras familiares tradicionales sufriera menoscabo por ello.
"Estoy un poco sorprendida por el tenor, el tono y el contenido que han tomado ciertos discursos contrarios a esta ley. Es muy preocupante escuchar expresiones como «guerra de Dios», «proyectos del demonio» y otras que remiten a tiempos de la Inquisición", planteó Cristina Kirchner, en diálogo con los periodistas que cubren su gira por la República Popular China.
La jefa del Estado Argentino había roto su silencio sobre la boda gay el viernes pasado en la ciudad de Tucumán, donde se enfrentó duramente con la Iglesia. Desde Pekín, y faltando pocas horas para que el Senado defina la situación, insistió en sus argumentos favorables a la unión matrimonial entre personas del mismo sexo:
"En los Estados Unidos del siglo pasado se consideraba que las personas de piel negra eran inferiores y no podían tener los mismos derechos que los blancos, y hoy un presidente de los Estados Unidos es negro", ejemplificó, y sostuvo: "Cuando esta discusión de tono discriminatorio sea vista dentro de unos años, resultará anacrónica. Sería una distorsión terrible de la democracia que las mayorías les negaran derechos a las minorías".
Es evidente que algunos han lucrado y lucran con las prohibiciones; que lo prohibido sostiene fantasías no siempre saludables y alimentan canciones de pasión desbocada:

Este rotundo bolero, entre romántico y narcisista, es obra de Roberto Cantoral, prolifico autor y cantante mexicano, aunque lo hiciera famoso en su momento la cantante cubana Olga Guillot, icono gay y decidida anticastrista exiliada en Miami, donde acaba de morir de un ataque cardíaco a los 87 años.
Mientras buscaba un tema suyo para ilustrar este adiós, me encontré con la pausada, más mediterránea versión de Serrat, así que la despido con otro de sus grandes éxitos: Tú me acostumbraste, soterrado himno gay de mediados del siglo pasado, cuando todavía se pensaba que la homosexualidad era contagiosa.

Ilustra una escultura de Louise Bourgeois, Seven in bed.

viernes, julio 09, 2010

para verte mejor


No se acercan las fiestas de fin de año, lo se, pero arrastrado por un viento sureño de imprevisibles consecuencias e impreciso destino, vuelvo a la que fuera mi casa natal, mi primera ciudad, mi cuna y mi nido, después de diecisiete años de no estar en ella.
No quiero gritar que estoy contento, no me atrevo a tanto, aunque sí puedo confesar algunos temores, decir que me deseo suerte, convencerme de que en realidad me la merezco y susurrar, para que sólo me oigan los que están más cerca, mis muy queridos íntimos, que estoy -de manera visible, física y espiritualmente- emocionado.

Los mantendré informados. Mientras tanto, por si el fárrago de los próximos días no me permite colgar más nada, los dejo en compañía de esta pareja de grato recuerdo con la voz de Cat Stevens cantando el tema central de la película. Por razones personales difíciles de explicar, unos y otra me recuerdan a Buenos Aires tanto como su obelisco.


lunes, julio 05, 2010

Novedades de temporada Primavera-Verano 2010


La semana pasada presentamos en Barcelona la Antología de Poesía Erótica ERATO.
Pulsando sobre esta misma línea pueden acercarse al evento y ver algunas fotos de los participantes en él.
Hoy por la mañana recibo un email de Sandra Gómez donde me dice:
Hola Dante,
Cacho de Pan ha sido publicado en la edición de La Vanguardia Digital.
En este link encontrará su blog...

Para simplificarlo he agregado la posibilidad de entrar pulsando sobre las palabras coloreadas.
Se agradecerán comentarios acá y allí.
¿O pido demasiado?

POSDATA: Diana, Maribel,Naia, Marina, JNJ, Caruano, Beatriz, Heno, Alfredo:
contesté puntualmente cada uno de vuestros comentarios, los vi subir y ahora me encuentro conque han desaparecido todos...
Fantasmas de Internet?
Un colapso global o sólo parcial, en este blog?
Hasta que me entere de qué va esto, os agradezco masivamente vuestro apoyo y vuestras amorosas palabras...
Abrazos y gracias de nuevo.
Espero que tenga solución!!!

POSDATA DOS: VARIOS COMENTARISTAS HABITUALES Y OTROS QUE NO LO SON, SE PONEN EN CONTACTO CONMIGO PARA DECIRME QUE LES HA SIDO IMPOSIBLE COLGAR SUS OPINIONES EN LA PÁGINA DE LA VANGUARDIA. PIDO DISCULPAS EN SU NOMBRE Y AGRADEZCO A TODOS SU PRESENCIA ALLÍ. (ME) HABÉIS DEMOSTRADO UNA VEZ MÁS QUE NO ESCRIBO PARA FANTASMAS DE MI IMAGINACIÓN. ¡ABRAZOS!

Ilustra: retrato de Sandra Bernhard por Michel Comte

sábado, julio 03, 2010

de molinos y fantasmagorías


Las tonterías dejan de serlo cuando son realizadas de forma atrevida por gente con sensibilidad. Jane Austen (1775 – 1817)

El no ya lo tienes, dicen en España, empujándote desde la aparente imparcialidad de lo evidente a perseguir el que supuestamente deseas.
De allí nace, deduzco, la tan mentada furia española, esa testarudez quijotesca que enfrenta a muchos nativos de esta tierra con molinos y sombras chinescas, sin tener demasiado en cuenta las posibles consecuencias adversas.
Yo, hijo del tango rioplatense, melancólica mixtura de mil leches, fusión extraña, se podría decir espontánea, de canción francesa, copla española, fado portugués y canzonetta napolitana, adoctrinado desde la misma cuna para soportar con estoicismo perdedor toda frustración, todo desencanto, soy sin embargo bastante afecto a darme la nariz una y otra vez contra las aspas de la realidad, negándole a esta señora de múltiples rostros una inexorabilidad que enerva mi espíritu, convirtiendo mi razonamiento habitual en materia de dudosa credibilidad y mis temores y prevenciones en residuos descartables de los siempre activos molinos de mi pensamiento.
Ambiciones, orgullos o el amor pasión, ese tan explicado como inexplicable sentimiento -tan mágico que asusta, te hiere pero te gusta, naranja pero limón- suelen ser detonadores de una carga explosiva a la que parece no restar ninguna potencia el tiempo transcurrido, con todas sus sucesivas, y a veces realmente devastadoras, inclemencias.
Es que frente al silencioso, narcotizante paisaje de la cotidianeidad, tal vez necesitemos oir cada tanto el sonido pertubador de nuestro corazón acelerado.
Como escribió Orson Welles, que no Cervantes:
Ladran Sancho, señal que cabalgamos.
Fotografía de Rubén Afanador.